Pregunta.
¿Cuál es el bien más preciado hoy en día?
Te doy tres opciones:
- El dinero.
- El tiempo.
- La atención.
Puede que pienses que el tiempo.
Al fin y al cabo, es lo que se acaba y lo que más valoramos cuando lo perdemos, ¿no?
Pues no.
Ya hablamos en su momento que no era necesario ir a toda cebolla por la vida, y de que el «cada segundo cuenta» estaba sobrevalorado.
Entonces, quizá pienses en el dinero
Y ya sabemos que no, que tampoco es el dinero.
Así que si has llegado hasta aquí sabiendo que no es ni el dinero ni el tiempo —tanto por eliminación como por deducción—, hoy hablamos del que, para mí, es el más valioso de todos.
Y, claro está, de cómo utilizarlo para que tus textos atrapen a tu audiencia desde la primera línea.
El recurso más valioso de tus clientes (y de cualquier persona)
Piénsalo.
Da igual que tengas mucho dinero.
Da igual que tengas mucho tiempo.
Si no tienes la capacidad de concentrarte o de poner atención en lo que haces, cualquier cosa que hagas pierde su magia.
Por algo está de moda la atención plena y nos apetecen tanto las actividades creativas y meditativas.
Y es que si tienes activa la atención, puedes decidir en qué inviertes los dos siguientes bienes más preciados —el tiempo y el dinero— para vivir mejor como persona, y también para vivir más a gusto con tu negocio.
Y esto nos pasa a todas las personas cuando tomamos decisiones.
Por qué es importante escribir buenos titulares
Me interesa que te quedes con que la meta de tus títulos, tanto en copywriting, como en redacción y marketing de contenidos, o incluso en el asunto de tus correos, es atraparla a ella.
Los titulares van a por la ATENCIÓN.
Los títulos son los responsables de que quien lee siga leyendo las siguientes líneas.
Joseph Sugarman
¿Qué es lo que puede pasar si no convences a quien llega a tu sitio mediante un buen titular?
Que se vaya por donde ha venido.
Así de simple.
Cómo escribir titulares efectivos
Seguro que te ha pasado.
Buscas algo en Google, te metes en el profundo océano de contenido que te ofrece, y terminas leyendo noticias irresistibles estilo:
Ana Rosa Quintana pone fin a los rumores y da su verdadera opinión sobre Pablo Iglesias.
Por qué Sanidad se ha hecho una cuenta de Tik Tok.
Cómo el lobo se comió en realidad a Caperucita.

(Esta última me la he inventado, sí. Y en el vídeo me pongo en plan telenovela y telediario a explicarlas todas… A veces pienso que no tengo sentido del ridículo, ¡ja, ja, ja!).
Vayamos a por la chicha de estos ejemplos.
Estos titulares suenan «irresistibles» porque cumplen con varias características que se relacionan directamente con el cerebro más primitivo.
A saber:
- La primera: generan curiosidad
¿Rumores? ¿TikTok, Sanidad? ¿Qué me estás contando?
A priori no tienen nada que ver, pero eso de los rumores… ¡uuuuh!
(Reconócelo. A ti también te sale la vena marujil que todos tenemos dentro cuando escuchas la palabra RUMOR. Y si no te sale, dime en los comentarios de qué planeta vienes, haz el favor).

- La segunda: inspiran controversia
La verdadera opinión —¿es que hay alguna falsa por ahí?—,
en realidad —¿cómo que «en realidad»? ¿Es que me han estado engañando todo este tiempo?—…
Que haya algo medio falso, medio verdadero, y que nuestro cerebro tenga la opción de dudarlo o de creerlo puede resultar irresistible para él.
Lo quiere descubrir. Punto.

- La tercera: utilizan adverbios de causa y de modo
Por qué Sanidad hace esto o hace aquello…
Cómo el lobo del cuento hizo X o hizo Y…
Las causas, los modos, las consecuencias…
Nuestro cerebro, de nuevo, quiere entenderlo todo.
No hay más.

- La cuarta: hablan de un tema que acerca al lector
Por la causa que sea —¡y aquí yo no entro, ojo!—, Ana Rosa y Pablo Iglesias son personas que todos conocemos.
Hemos crecido con el lobo y con Caperucita —al menos, si eres de mi quinta o de una quinta cercana—.
Y el Ministerio de Sanidad está en el punto de mira por la pandemia y por motivos obvios que a todos nos atañen.
Estos son temas que nos acercan al lector, y que despiertan en él un sentido de:
QUIERO SABERLO.

Y ese es el sentido que también respecta a tu buyer persona.
Háblale al cerebro que quiere evolucionar. Atrapa la atención que le ayuda a comprender.

Una vez aclarado esto, sigamos, que vienen las cositas prácticas.
5 consejos para escribir titulares con copywriting
Los titulares atraen, captan y retienen la atención, así que son una gran herramienta para que tu copy convierta más.
Pero ojito.
No me prometas cosas en un título que luego no sean verdad.
O lo que es lo mismo: no me hagas un clickbait de caballo que me haga hacer clic para que luego sea mentira.

Que eso sienta muy mal.
«Y me puedo enfadar contigo por mentirme», añadiría el lector o lectora.
Para escribir buenos titulares que capten la atención y enganchen a quien te lea, consigue:
#1 Generar curiosidad
Ya has visto que este es un punto irresistible del buen titular.
#2 Ser explícito e ir al grano
No des rodeos ni marees.
Después de la atención, el tiempo es lo más valioso.
Valóralo y habla de forma clara y directa para que nadie lo pierda contigo.
#3 Aportar utilidad con lo que dices
Lo que pensamos todos:
«Si no percibo algo que me sirva en la primera línea, ¿para qué me voy a meter a leerte?»
(Y amén).
#4 Intercalar números o cifras con palabras
No me preguntes por qué, pero al cerebro le gusta porque memoriza mejor.
A mí me pasa, vamos.
#5 Decir la verdad sin caer en clickbait
Si disfrazas lo que tienes que decir o dejas caer información que luego no vas a revelar, te puede pasar como a Pedro el del cuento de las ovejas.
(Por si no te lo sabes, mintió tantas veces avisando de que venía el lobo que, cuando fue verdad, nadie le creyó. Y el lobo acabó con el pobre rebaño).
Truquito Polaina para ser tú en tus titulares
Ahora te podría dejar fórmulas o plantillas —de esas encajonadas que hay por ahí y que van bien para empezar— para escribir tus titulares.
Pero prefiero dejarte un truquito que yo utilizo para darle marca personal a mis títulos.
La diferenciación tiene que salir de ti, no de una plantilla.
Esto lo aprendí de un buen amigo llamado Joan Marco, y, a día de hoy, no está pagado.
Así que vamos allá, que la cosa es sencilla.
En el H1 o el título de WordPress, agrégale una coletilla que le dé personalidad.
Ejemplo:
En mi último artículo del blog podría haber dicho:
- Puntos de dolor: qué son, para qué sirven y cómo utilizarlos
y sin embargo, le quise poner un poquito de chicha al asunto y me decidí por esto otro:
- Puntos de dolor: qué son, para qué sirven y por qué no equivalen a hacer daño como si tu audiencia fuese un muñeco de vudú

Ea.
En tu próximo post, ya sabes lo que toca.
Crea una batería de 10-12 titulares, déjalos reposar y empieza a descartar hasta que quede el que mejor te represente.
Conclusión
El principio de Sugarman que más me impactó es el que te acabo de mostrar.
El único objetivo de un título es que la persona lea el subtítulo.
La atención es efímera.
Cuando escribas titulares, ve al grano, no la malgastes y consigue que quien te lea de primeras quiera seguir leyéndote «en las segundas».
Y recuerda que las claves para unos buenos titulares en copy, redacción e incluso para los asuntos de tu email marketing son:
- Curiosidad
- Controversia
- Cifras combinadas con letras.
- Utilidad y practicidad
- Cero-clickbait (nada de prometer algo que no vas a dar).
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Gracias por tu aporte. Un cordial saludo.