Este mes escribo sobre esto porque me sale de las narices me parece un tema que nos afecta tanto a ti como a mí.
Sobre todo si estás en ese punto en que dices: «necesito un copywriter».
Verás.
Después de unos años presentando propuestas de trabajo con relativa frecuencia, he visto de todo.
(O casi de todo, que una nunca sabe xD).
Ha habido personas que desaparecieron sin decir ni mu.
Me he topado con gente encantadora que se ha convertido en cliente recurrente porque hemos sabido trabajar juntas.
Y he encontrado gente agobiada y con muchísima prisa, que quería sembrar tomates en diciembre y recoger la cosecha en enero.
Esto es lo normal.
Pero hay gente que lo que necesita es un MacGyver no es un copy.
Con este artículo pretendo que de verdad sepas si tú necesitas contratar un copywriter o no.
Hacerlo implica muchos temas que no son moco de pavo, y que debes conocer antes de meterte en el fregao.
Si resulta que lo necesitas, sabrás qué considerar para no llevarte un palo con la persona (o personas) que elijas.
Y si resulta que no —porque, ojo al dato: NO TODO EL MUNDO NECESITA UN COPYWRITER sí o sí— tendrás a mano alternativas y opciones útiles para tu caso.
Así que vamos a meter las manos en la masa.
Hora de contratar copywriter: ¿y ahora?
«Venga, lo he decidido. Voy a contratar un copy para vender más».
Espera.
¿De verdad?
¿Tienes lo necesario?
¿Es tu momento?
Más allá del dinero que requiera la inversión, un copywriter freelance no te servirá de nada si no tienes:
- Un buen PRODUCTO o servicio que vender
- Una AUDIENCIA fina para ese producto o servicio.
El copy no hace milagros.
Si el producto no funciona, o si la audiencia no es la adecuada al servicio, ya te lo digo: no contrates a un copy, porque es tirar el dinero.
Si es tu caso, céntrate en crear un buen producto que ayude a una audiencia concreta.
Contratar un copy implica varias cosas.
Y si vas en serio con tu negocio —o, lo que es lo mismo, quieres ganar dinero para vivir de él—, es hora de saberlas.
Qué implica EN REALIDAD contratar a un copy
Un copy escribe por ti para impulsar ventas, lanzar un producto o servicio, revivir una lista, captar nuevos suscriptores…
Y no lo hace de cualquier manera.
El copywriting de respuesta directa suma los ingredientes de una buena venta a TU VOZ y tu forma de hablar.
Es decir:
TU VOZ DE MARCA + VENTAS E IMPACTO
La ecuación del copy
Dejar que alguien hable venda por ti es cosa seria.
Y la gente no es tonta.
Cuando hablas de una forma cuando no estás vendiendo y, de repente, empiezas a vender y utilizas otra voz…
CANTA de lo lindo.
Es tu credibilidad la que está en juego —y la que influye en tu venta, dicho sea de paso—.
Así que es normal tener miedo de delegar tu voz así, por las buenas.
Por eso:
si todavía no sabes cuál es tu voz, encuéntrala y practica la venta con ese producto y esa audiencia.
Y trata de hacerlo tú, antes de contratar a un profesional del copywriting que hable y venda por ti.
Los copys no te podemos salvar la vida.
No hacemos milagros, ni somos MacGyvers.
Te inflamos a preguntas sobre tu negocio, tu producto, tu audiencia y tu persona o tu equipo.
Nos metemos en tu piel, escribimos por ti y hacemos que tus textos funcionen según tus objetivos.
Pero no arreglamos otros marrones imposibles, ni somos diseñadores, consultores SEO o Social Media Managers.
Entonces, ¿cuándo leches contratar a un copy (y cuándo no)?
El momento ideal para contratar a un copy es cuando tu producto o servicio y tu audiencia concreta ya se han encontrado, y tú has vendido a través de tu voz.
En otras palabras:
cuando ya te has mojado y vendido tú primero.
¿Acertarás?
Es posible.
¿Fracasarás?
Es probable, también.
Pero así es la vida de un negocio rentable y saludable.
Si no tienes desarrollada una propuesta mínima viable, invertir en que alguien te escriba el copy puede resultar una pérdida de tiempo y dinero.
Si quieres empezar con la tuya, aquí te explico cómo armar una propuesta de valor.
En cambio, si:
- tu producto es bueno (mejor si es muy bueno)
- tienes comprobado que a tu audiencia le funciona y le ayuda
- y ya has vendido tu propuesta utilizando tu voz
puedes plantearte contratar un copywriter, sobre todo si quieres pasar a otra línea de negocio, sacar otro producto o servicio, o, simplemente, liberarte del tiempo o el estrés que te supone escribir tus textos.
Ojo.
Si no te ves implicándote en el proceso —un buen copy te va a pedir que lo hagas, aunque no escribas— y sigues queriendo hacerlo todo tú, no te líes a plantar peticiones de presupuesto por ahí.
Audita y optimiza por tu cuenta.
Y si suponemos que sí, que tienes claro que te vas a implicar de verdad, y quieres contratar a alguien para que te libere con el copy y venda con tu propia voz, entonces toma nota.
Cómo contratar copywriter: lo que te recomiendo
Cada maestrillo tiene su librillo.
Lo que yo haría para que delegar tu voz merezca la pena y no te lleves un disgusto detrás de otro (y te lo digo después de acertar y equivocarme con clientes tanto de copywriting como de contenidos), sería:
#1 Buscar información sobre varios profesionales
Pide recomendaciones a alguien que conozcas y que ya haya trabajado con una copy.
Busca referencias en lugares que te inspiren confianza o que te hayan funcionado para otros temas.
O, si el boca a boca ya lo tienes trillado y quieres nombres más frescos y variar de lo de siempre, explora en Google, bichea webs y anota nombres cuyas propuestas te gusten de primeras.
#2 Seguirles un tiempo para conocerles y testar tu afinidad
Si no conoces a ninguno de los profesionales anteriores —y no me refiero solo a su propuesta de valor, sino a su filosofía, su mentalidad o su ética de trabajo—, aplícate el cuento y abre las antenas.
Es importante sentir afinidad REAL con la persona que escribirá por ti; y, cómo no, con su ESTILO.
Para eso existe el marketing de contenidos.
Tras aterrizar en su web, antes de contratar un copywriter te recomendaría lo siguiente.
- Apúntate a su lista de correo (si tiene, que sería lo suyo).
- Lee su blog, escúchale en sus vídeos (si utiliza) e incluso paséate por sus redes sociales, en su caso.
- Encuentra, escucha y lee entrevistas en medios externos. Te dará una idea de la persona con la que trabajarías.
Esta fase de afinidad, aunque no la digan tanto por ahí, me parece básica.
Y la lista de correo me parece uno de los lugares más interesantes para conocer a un copy más allá de sus servicios.
Aquí ves CÓMO ESCRIBE al mismo tiempo que entiendes CÓMO PIENSA, qué prioriza y, si lo hace bien, CÓMO VENDE.
Y eso es lo que te da una idea de si podrías formar alianza con la persona para delegarle tu voz a la hora de vender.
Puedes hacerte una idea de lo que hablo probando los cafés de mi lista. De entrada te llevas 14 consejos de copy o ventas, uno por día.
#3 Pedirles presupuesto para saber qué pueden ofrecerte
Cuando tengas este percal en marcha, sabrás, al menos, con quién no te ves trabajando.
Quédate con los que sí… y ahora sí: pídeles presupuesto.
Te recomiendo que estimes una idea de cuánto quieres invertir, para no marear la perdiz con el profesional y facilitar tu decisión.
Si no tienes claro cuánto cuesta contratar un copywriter, te va a tocar valorar cada propuesta según el profesional que te la presente.
Y creo que eso es positivo para ti, la verdad.
Conocer el mercado es constructivo y necesario para elegir mejor.

Dicho esto, hay algunos copywriters que dan sus precios en las webs.
En mi caso, como ejemplo, no doy precios cerrados.
Considero que cada propuesta que preparo es una muestra de coherencia entre cada negocio y yo.
Cada negocio es un mundo.
Y ya te adelanto que optar por una opción o por otra solo considerando el precio puede ser un error garrafal.
Pero sigamos, que ahora nos metemos en ese fregado.
#4 Comparar las opciones que tienes
El último paso es valorar la propuesta completa, la sensación que te ha dado la persona y, cómo no, la inversión que supone.
Hay precios para todo el mundo.
Mi recomendación es que tengas en cuenta el refrán de toda la vida:
lo barato sale caro.
Si contratas algo barato solo por ser barato, el chanchullo te puede salir rana.
Conozco a profesionales que tuvieron malas experiencias con copys y, al final, tuvieron que pagar la batalla barata del inicio, y luego, «la cara» para arreglarlo.
Así que ojito con elegir solo por precio.
Puedes valorar otras variables como la organización del proyecto que te ofrezcan, los plazos que te presenten o el sistema de trabajo que quieran llevar.
Si te lo puedes permitir, sería interesante contratar a más de uno para el trabajo que quieras hacer, para ver enfoques y resultados.
Y, cómo no, ten en cuenta una de mis variables favoritas: ¿qué te dice tu intuición?
Conclusión: delegar tu voz para vender no es cosa de 5 minutos
Para ir cerrando y resumiendo:
- Asegúrate de tener un producto con una audiencia interesada en una propuesta mínima viable.
- Comprende que contratar a un copy es sumar el factor VENTA al factor diferencial de tu marca: tu VOZ. Sin milagros.
- Busca, conoce y testa tu afinidad con varios copys antes de decantarte por alguien.
- Recuerda que elegir lo barato puede salirte caro.
- Escucha a tu intuición.
Con esto y un bizcocho, terminamos.
Si tu intuición te dice que este artículo te ha sido útil y que el rollo fresco y sin tapujos te mola, lo mismo te interesa probar los cafés que escribo en mi lista de correo.
Deja una respuesta