No deberías «luchar» con tu propio contenido.
Tampoco debería suponerte tanto trabajo, ni robarte tantísimo tiempo.
Cuando termines de leer esto
quizá estés muy cerca de:
dejar de calentarte el tarro por lo que escribes, grabas o publicas
atraer nuevos clientes alineados contigo de forma orgánica
dar autoridad a tu marca sin desatender tu negocio
Te dijeron que publicando contenido de valor ibas a ser referente y la gente te iba a comprar casi sin hacer nada.
(spoiler: error)
Pero lo que tienes es un señor pitote montado.
—Y los artículos, ¿pa cuándo?
—Ay, los vídeos de Youtube…
—Y el pódcast, ¿pa cuándo?
«Y yo, y mi vida, y mi tiempo pa mí… ¿pa cuándo?»
Es natural que les tengas tirria a tus contenidos, que ya no sepas qué leches hacer con ellos y que lo único de lo que tengas ganas sea de cerrar el blog y mandarlo todo a tomar viento.
Pero hay algo que sigue siendo cierto.
Puedes dar autoridad a tu marca,
atraer clientes alineados contigo
y sembrar contenidos que vendan.
No necesitas marear la perdiz, ni perder el tiempo amargada por el SEO, las redes sociales o el tráfico de pago.
Al contrario de lo que mucha gente cree, las relaciones NO SE CULTIVAN por obra y gracia del espíritu santo de las redes sociales.
Crecen gracias a un elemento humano concreto que crea lazos en el tiempo.
Y ese elemento no se consigue fijándose en algoritmos, sino poniendo el foco estratégico en el lugar adecuado.
Deja de gritar y hazte útil – Doug Kessler
¿Cómo saber si tus contenidos dan frutos con foco estratégico o son estériles?
Apuesto a que lo ves claro con los dos casos reales que te voy a contar ahora.
En el primero, el cliente —pongamos, Juan— estaba obsesionado con el tráfico.
Su estrategia era conseguir visitas con las que sacar pecho, aparecer en los primeros puestos y toda la pesca.
Y me encargaba artículos y muchas páginas estáticas para posicionar en Google.
Esta mentalidad de «escribir mucho para gustarle a Google» es bastante frecuente.
Pero un día me paré, analicé una importante métrica (la más importante, quizá), y…
ay, madre.
Tenía decenas de miles de visitas, pero muchas (muchas) de ellas:
- no eran cualificadas (no compraban nada de lo que vendía)
- apenas alimentaban a la lista de suscriptores (siendo esta era la principal vía de venta que utilizaba)
- y se iban de la web sin hacer nada, y por el mismo sitio por el que habían venido.
O sea.
Juan me tenía escribiendo a cascoporro para posicionar y para atraer visitas pensando solo en SEO.
Pero vender… ni churros.
Bien.
Llamemos Sara al otro cliente.
Allá por enero de 2020, Sara no daba abasto para publicar en el blog de su tienda online.
Tenía muchas cosas que hacer, estaba hasta el cuello y se le iban muchas horas pensando qué publicar y cómo contarlo.
Así que muchas veces, por bloqueo o parálisis, no publicaba nada.
Empezamos a trabajar en febrero de ese mismo año.
Pico y pala. Poco a poco. Paso a paso.
En octubre de 2021 la web cuatriplica las visitas de un año atrás.
Pero lo que Sara, líder de Ecovidasolar, destaca es otra cosa:
«No buscábamos tanto la atracción de clientes, sino la conversión de los contenidos. Y hemos notado un aumento de las ventas delegando en ti los artículos. No solo ahorramos tiempo y tener que pensar qué escribir, sino que estamos tranquilos contigo porque la cosa fluye, y podemos enfocar la energía en otras cosas importantes del negocio».
Tu autoridad como referente también debe convertir. O lo que es lo mismo: vender.
Trabajar un blog no es pedir posicionamiento SEO, y quedarse tan ancho.
Esto va de tener una estrategia de contenidos que:
Y sí: puedes lograrla sin desatender tu negocio.
El camino es planificar, organizar y redactar tus contenidos de forma estratégica.
Y tienes dos opciones.
OPCIÓN 1: hacerlo a tu aire
Puedes seguir intentando llegar a todo por tu cuenta.
Es factible, aunque difícil, sobre todo si llevas ya un tiempo con tu negocio funcionando y quieres hacer más cosas.
No obstante, si te organizas y lo ves claro, no seré yo quien te diga que no puedes.

OPCIÓN 2: contar con ayuda profesional
La otra opción es contratarme, contarme en qué situación estás y ver cómo darle la vuelta a ese amor-odio que te traes con tu sistema de atracción y venta a través de los contenidos.
A mí me gusta disfrutar de los contenidos que publico, así que, además de una estrategia con tu propia voz, imagino que tú quieres lo mismo.
Así trabajaríamos
PASO 1: AUDITORÍA
Auditaré tu blog y tus contenidos, y veré qué está fallando.
En esta fase estudio tu negocio, analizo tus contenidos, tu voz y otras cosillas importantes para sacar una radiografía a lo que tienes.
Por eso te haré preguntas, y tendrás que poner de tu parte.
La auditoría es básica si tienes un blog que te cuesta alimentar, si lo empezaste pero no tienes claro si te funciona, o si publicas al tún tún y quieres darle un giro para re-arrancar de forma sólida o consistente.
PASO 2: PLAN DE ACCIÓN
Trazaré una hoja de ruta clara y organizada sobre la que caminar hacia tus objetivos.
Si no tienes objetivos claros, te tocará definirlos.
Tras saber en qué punto estás y qué quieres, yo te acompaño para construirlo.
PASO 3: GESTIÓN Y EJECUCIÓN
Toca ponerse manos a la obra.
Aquí materializamos el plan de acción en el calendario editorial y en una estrategia de contenidos.
Esta es la fase en la que pasamos a la acción para remar juntas hacia los objetivos que nos planteamos al inicio durante 3 meses como mínimo.
Antes no había tiempos, armonía, temas claros ni continuidad; y eso que para mí el blog es un recurso valioso que hace marca por la empresa.
Cuando quería ponerme tenía que pensar qué escribir y cómo comunicarlo. Tener un apoyo ahí es superimportante porque, con todas las cosas que tengo que hacer, el blog puede ser un engorro, aunque haga marca por mí.
Contigo tengo un apoyo porque tienes nuestra voz, y sabes expresar las cosas mejor que nosotros. Lo haces con tu perspectiva, pero eres parte de la familia porque sientes la marca.
Ahora estoy a gusto y me siento descansada, porque puedo enfocar mi energía en otras cosas que también son importantes de mi empresa. Cuando pienso que esto lo tengo asegurado, veo que va funcionando y va fluyendo, siento que nos entendemos y comprendes bien cómo queremos expresarnos y hablarle al público. Es tranquilidad y confianza.
Por otro lado, ha aumentado la conversión. No ha sido un trabajo enfocado solo en la atracción, sino en la venta.
Ahora hay más contenido que llega a más personas, que a su vez entienden nuestra forma de utilizar los productos.
Destacaría tu organización; el orden es rapidez. También me quedo con la claridad que das, y que te adaptas muy rápido a nuestra forma de hacer las cosas. Apenas reviso los textos porque te metes de lleno en el fango; es como si lo escribiera yo, pero más organizado y con las ideas más claras mientras te adaptas a nuestra manera de comunicar.
Estoy muy contenta contigo, Fede también, estamos felices de que formes parte de Ecovidasolar.

Sara Espinosa
EcovidasolarPuedes tener paz mental y fluidez suficientes
para enfocar tu energía en otras áreas de tu negocio
mientras los contenidos trabajan para ti.
Pero no voy a tratar de convencerte de que soy la persona ideal.
Te animo a que investigues tus opciones y elijas la que tu intuición te dicte.
Toda decisión tiene dos partes.
Una lógica y racional, y otra intuitiva o emocional.
Balancea las tuyas, escucha aquella que pese más, y listo.
No tienes que contratarlo todo a la vez
Si solo quieres la auditoría y el plan de acción para aplicarlo tú, está bien.
Si solo quieres la gestión y la ejecución porque ya tienes la estrategia pensada y estudiada, está bien.
Y si lo quieres todo porque estás hasta el toto de pensar y organizar, sin problema: también lo miramos.
Ea, pues lo miramos
Si te ha molado el proceso, la idea y te gusta mi estilo —esto es importante; seré tu voz, así que más vale que te cuadren mis valores y mis cosicas a la hora de comunicar—, la cosa es fácil.
Completa este formulario dándome todos los detalles que te solicito.
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